jueves, 2 de febrero de 2012

21 horas.

No puedes irte, al menos no ahora. Cuando mas empiezo a necesitarte es cuando más miedo me da perderte, yo no quiero que te largues, entraste en mi vida consiguiendo muchas cosas y ahora prometo no dejarte ir. No me imagino nada ahora mismo sin ti, hablar contigo casi las 24 horas del día, reírnos y avergonzarnos de las miles de cursiladas que pasan por nuestras cabezas cada vez que hablamos... no puedo cambiarlo.
Cada mañana y cada noche me las paso pensando en ti porque mi día a día últimamente tiene nombre, y es el tuyo.
Quizás esté pensando mas de la cuenta y me este poniendo nerviosa antes de lo previsto, pero es que es inevitable pensar en ti y no temblar, imaginarme todo cuanto pueda ocurrir que quizás ni pase por los nervios de ambas.
Yo solo se, que no tengo miedo a nada.

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