Te miro y sonrío timidamente, y me devuelves esa sonrisa que me hace comprender el significado de la palabra VIDA y el sentido de la misma. Me enseñas que todo lo que nos rodea se puede parar con ella, y con nosotras.
Giras la cabeza y me miras a los labios, como pidiendo a gritos un beso, que siempre esperamos que sea el más especial, y siempre lo es, lo eres.
Te cojo de la mano y sabes que vamos a hacer de nuestra habitación un nuevo mundo, que nos une en una sensación de placer y risas, de risas y placer. Y te ries, y me gritas, y me gimes, pero te sigues riendo, y la vida sigue teniendo ese sentido del principio, o el doble.
Le das sentido a mi vida.