viernes, 13 de septiembre de 2013

Pienso pensar en ti un par de veces al día, porque tres son multitud, y menos...es nada.
Lo dicho, pensaré en ti, dos veces al día....
y quinientas noches

"Siempre es digna la derrota del kamikaze, pero qué triste el que perdió por el puro miedo a perder."

Seguirte queriendo,
aposta
consciente
aunque no me lleves a ninguna parte
debe ser lo más inútil que he hecho
desde enamorarme de ti.
Porque soy sólo un avión contra el cielo, 
estrellado
porque los deseos se piden a la cara
y no a las estrellas.
''Un camino de piedras por el que voy saltando de error en error...''

¿qué hago cuando me siento perdida?

¿De verdad vivimos en una mentira? ¿De verdad todo esto es falso? ¿Nos estamos engañando?
Preguntas difíciles de contestar en mi cabeza, no se si estoy viviendo una mentira, a veces me despierto confundida y me pregunto otras tantas que qué estoy haciendo.
La quiero, me quiere, pero...¿y si no es suficiente? ¿Por qué quererse y hacernos daño?
¿Viviríamos mejor alejadas? Esta pregunta en concreto, es la que mas suena en mi mente, y, sinceramente, no lo se, pero no quiero saberlo.
Tal vez algún dia el barco se derrumbe, pero mientras que siga a flote se que tiraremos de él.
''Es más fácil tirar la toalla que echarle valor''

¿Por qué ya no te echo de menos?

Recuerdos, fotografías, canciones y mil lugares para poder echarte de menos, pero no.
Ya no te recuerdo como antes, ya no eres esa chica tímida de la que me enamoré. Ya eres ceniza, recuerdos bonitos, tal vez, ya no se si eran bonitos o tristes. No soy capaz a recordarte como te prometí, lo siento, no puedo, no me sale, no fui capaz a guardar todos nuestros recuerdos.
Un día te dije que nunca me olvidaría de ti, y que nunca te dejaría de querer, llámame mentirosa, estás en tu derecho.
Pero en una cosa no he mentido, tal vez el sentimiento se fue distorsionando, pero te guardo mucho cariño, y no miento cuando digo que aún no he sido capaz a leer los mensajes pasados, te quise, pero ya no soy capaz a echarte de menos. Y, sinceramente, no me arrepiento de no hacerlo, vivo mejor así, sin ti.

jueves, 5 de septiembre de 2013

Demasiados kilómetros atrás, donde ni tú ni yo estaremos,
de nuevo,
jamás,
viene persiguiéndome cada paso que di después de ti, como fantasmas armados de espejos. Retrovisores.
Y tus ojos.  
A suplicar que mi culpa no te olvide. Que un hombre tiene que, ya sabes, pagar. Por responsabilidad o por castigo. A quién le importa.
¿Qué demonios podía ganar perdiendo tanto?  Qué clase de apuesta tenía en la cabeza? ¿Con qué dados trucados pretendí engañarme?
Cuando ninguna opción es buena cualquier decisión puede ser la mejor. Y toda esa mierda.
Soy el cabrón con pintas que aparento.
Cuando quiero. Hago daño.
Tómame como me quieras o no me tomes.
En serio.