No dormir sin ti
sin soñar contigo.
Podría compartir mi almohada,
celebrar mis siguientes cumpleaños,
abrir una cuenta corriente a tu nombre
con los besos que te debo
multiplicarlos por mil
y pagártelos una de esas noches
en la que me tiemble tu curriculum en la boca.
Y ser yo
por ti
contigo.
Incluso sin mí
si quieres
ser tú
en mi mismo.
Pero no vuelvas a pedirme que te olvide
porque eso a estas alturas de mi vida
ya lo puedes bautizar como imposible.
No hay comentarios:
Publicar un comentario