lunes, 6 de mayo de 2013

Por seguirte iba sin dirección.

Tuvieron que pasar tres años para que me diese cuenta de que contigo no iba a ninguna parte. ¿Sabes? Te quiero, pero ya no te quiero como si fueses la única persona en mi mundo, te quiero de aprecio, no de necesidad. De hecho, no te necesito, y me di cuenta en el momento en que me empezó a ir todo mejor, el momento en que me alejé de ti. Triste, sí, triste. Así es como me siento cuando pienso en nosotras, te echo de menos, te eché de menos y se que te echaré de menos, pero ya no eres nada, eres ese recuerdo que no se quiere ir y poco más. Eres como la cocaína, y yo fui la puta cocainómana durante dos años enteros, enanchada a la misma mierda, que me hundía dia a día con ella. Me costó salir, lo admito, y se que volvería a caer, pero si cayese sabiendo todo lo que se,nada de esto hubiera pasado. Tú, maldita droga, espero que te vaya bien en la vida, solo te pido, por favor, que no intentes que vuelva a recaer, porque te odiaré toda mi vida.

No hay comentarios: