jueves, 20 de diciembre de 2012

...

Ya van 3 veces que inconscientemente te he estado a punto de llamar mientras fumaba el piti de cerrar el “este o este”. O alguna más. Lo hago sin querer, pero me duele como si fuese queriendo. Y me da tal bajón que tardo en reaccionar durante un buen rato. Me quedo mirando minifaldas y contenedores hasta que se me pasa un poco. Y así con casi todo y casi todos los días. Tranquila, no voy a hablar de las noches. Entiendo que me estoy descubriendo y que está bien, no pasa nada. Pero echo muchísimo de menos tu risa, tus pies descalzos, y tus mamadas.

No hay comentarios: