sábado, 23 de noviembre de 2013

Abro los ojos poco a poco, me dan ganas de romper el móvil cada vez que suena el despertador con la canción de Amaral-Esta madrugada. Supuse que era una buena canción para despertarme sin que me dieran microinfartos , como cuando tenía alguna de heavy metal. Soy masoca.
Me preparo rápido y nada mas terminar subo al coche. Suena esa canción que te recuerda a ella. Intento abrir un poco mas los ojos como extrañada porque suene esa canción justo en ese momento, pero no puedo ver apenas nada por la neblina blanca que recubre mis ojos. Te imagino, te imagino durmiendo, apoyada sobre la almohada en la que alguna noche pude apoyar yo mi cabeza, tumbada sobre la cama donde retozamos en la oscuridad mientras veíamos alguna película o eso decíamos. Te imagino preciosa, como cuando te digo algo bonito y me respondes con un ''meeenchi'' interminable. Te envidio. Mejor dicho, la envidio. Envidio la cama en la que estas tumbada, envidio las sábanas que te rodean, envidio todo lo que te toque que no sea yo en ese instante.
Después de imaginar todo eso, me doy cuenta de que ya es media mañana, que no falta nada para irme a comer, entonces en esas dos horas restantes sigo imaginandote. Aqui ya me hablas, entonces ya puedo imaginar cosas con mas precisión. Está haciendo los deberes, tal vez esté sentada en la mesa de la habitación donde nunca nos tumbamos porque hace ruido, o tal vez esté en la cocina, opto por la primera. Entonces empiezo a recordarte como en la biblioteca, con el tapon del boli rozando esos labios, a los que me aferro sin miedo cada vez que puedo. Te imagino también hablando sola mientras haces inglés, diciendo ''mierda'' o ''bieen'' cada vez que te sale algo mal o no. 
Suena el timbre, me doy cuenta de que ya es la hora de irme a casa, vuelta a lo mismo, me subo al coche y empiezo a pensar lo poco que falta para verte, para que todo se haga verdad y no tener que imaginarme cosas, a veces necesito besos reales y no imaginados. 
Que ganas de verla, pienso. Entonces sigo imaginando, pero en vez de pensar en lo que pasó, o pasa, pienso en lo que pasará. No hay nada más bonito que estar contigo, preciosa.  Te quiero.

No hay comentarios: